Nacho Coronel,Los Beltrán Leyva y José Luis Estrada Martínez "El Pepino"

 

Ignacio Coronel Villarreal, apodado Nacho, era uno de los hombres de confianza del Chapo Guzmán y considerado su mano derecha. Nacho era tío de la esposa del Chapo, Emma Coronel.

El Chapo puso a Nacho a cargo de las operaciones de Sinaloa en los estados de Jalisco, Colima y Nayarit.

Ante la explicación de la historia de Nacho, ahora viene una de las partes que llama la atención sobre su historial criminal.

En el apogeo de la guerra entre los Beltrán Leyva, los primos del Chapo, y Sinaloa, Nacho se vio obligado a entrar en el conflicto debido a una baja importante de su lado. Héctor Beltrán Leyva, el H uno de los hermanos Leyva, mando a José Luis Estrada Martínez "El Pepino" a  asesinar al hijo de Nacho, Alejandro Coronel, que en ese momento tenía 16 años quién fue ultimado en abril de 2010 en Bahía de Banderas, Nayarit; situación que le provocó una terrible depresión.

El responsable del homicidio José Luis Estrada Martínez alias el"El Pepino" operador de Arturo Beltrán ‘El Barbas’ y Héctor Beltrán "El H" en Nayarit, había firmado su sentencia de muerte.

En plena sed de venganza, Nacho mató a todos los asesinos que participaron en la ejecución de su hijo. 

La madrugada del 6 de abril, 12 personas fueron ejecutadas, 8 de ellas incineradas en un rancho ubicado en poblados de La Curva y San José de Costilla, municipio de Xalisco, entre las víctimas estaba José Luis Estrada Martínez, "El Pepino", quien era señalado como el responsable de la desaparición del hijo de "Nacho" Coronel.

Sin embargo Coronel fue más allá, secuestrando a la esposa de Héctor Leyva y dándole un mensaje;

''Te enseñaremos a ser un hombre y respetar a las familias, asesino de niños. Te devuelvo a tu esposa, sana e ilesa, para que puedas ver y aprender que para nosotros la familia es sagrada”.

Nacho liberó a la esposa de Héctor de aquel episodio, pero no contó con los generosos ''sobornos'' que los Beltrán Leyva pagaron a los militares en la época de García Luna, exsecretario de Seguridad Pública mexicano, actualmente preso en EE.UU. En riesgo de ser condenado a pena perpetua.

Nacho murió en un operativo lanzado por marinos mexicanos, que rodearon su casa en el estado de Jalisco.