Redacción /Octubre 19,2020.-Eran los
tiempos de la guerra contra la
delincuencia organizada iniciada por
Felipe Calderón del 2006-2012,
para ser precisos un Jueves, 26 de Mayo del 2011, la localidad de San
Felipe Aztatán municipio de Tecuala,Estado de Nayarit seria testigo de uno de
las noches más negras que se tengan memoria en esa localidad de la zona norte
del Estado de Nayarit, México.
La tranquilidad de este poblado se vería
interrumpida al darse a conocer la noticia en medios de comunicación escritos y
electrónicos de Nayarit, de la muerte de 2 personas una del sexo masculino y
otra del sexo femenino, ambas presuntamente vinculadas con la delincuencia
organizada.
Los fallecidos serian un trabajador migrante recién llegado de los EUA
de nombre Heriberto Díaz Galicia de 43 años de edad y una mujer de nombre Oralia
Jiménez Burgara de 46 años de edad de profesión maestra de primaria, los occisos
regresaban de un baile celebrado en la
localidad del arrayan municipio de Tecuala, Nayarit viajaban a bordo de una Ford-150 blanca.
En este tenor queda claro que para la población de esta comunidad esta
pareja eran trabajadores, hijos, hermanos,
vecinos inocentes que fueron ultimados a sangre fría por el ejército
mexicano quienes
maquillaron la escena del crimen; sembrando armas, drogas y equipo táctico, ¡fue
el ejército¡ si la institución que en la actualidad pasa por una
de las crisis de credibilidad más terrible de la que se tenga memoria en México,
y que cometió este aberrante hecho me supongo yo para presentar trabajo.
¿En cuántos supuestos “enfrentamientos” habrá ocurrido lo mismo?
¿Cuántas veces el ejército ha declarado
que se ha equivocado, que ha cometido errores, que hubo víctimas civiles
inocentes?,¿Cuál será el número real de los falsos positivos en México?, en la guerra fratricida iniciada por iniciada por el
genocida Felipe Calderón Hinojosa en aquel
ya lejano 2006 y que no tiene fecha de terminación.
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