UN CUENTO DE SICARIOS

GERARDO E. VARGAS ORTEGA/ Periodismo Nayarita


la verdad con tanto ,levantado , ejecutado, narco mantas, balaceras, decapitados etc, que escuchamos diariamente en los medios de comunicación, me es imposible estar al margen de esta grave flagelo que esta afectando a Nuestro País.
Lo que les voy a contar es una historia real o ficticia usted decida estimado lector.
Paso en algún pueblo de la sierra de Chihuhua( pero pudo haber pasado en cualquiera de las rancherías de los Estados en donde la mafia del narcotráfico a sembrado la violencia y el terror).
El nombre de los personajes y de los lugares a sido cambiado por motivos de seguridad. Cierto día del mes de octubre del año pasado, estaba Juan y pedro como de costumbre, tomándose unas cervezas afuera del único deposito del rancho, estaban festejando que habían obtenido una buena cantidad de dinero producto de la venta de la cosecha de mota, varios cientos de miles de pesos. Cada uno estaba haciendo planes de lo que se iba comprar con las ganancias obtenidas fruto de esta actividad ilícita, los dos jóvenes se decían uno a otro adiós pobreza compadre, ahora si nos sacamos la lotería, unas dos temporadas como esta y salimos de la mendingues.
Uno decía que se compraría una Ford Lobo del año para pasear a su morrita por todo el rancho, el otro decía que le gustaría ir a ciudad Juárez y ponerse a pistear hasta amanecerse todo el mes de diciembre, claro con todo y su grupo norteño , sin embargo tales planes por cuestiones del destino no se podrían llevar a cabo .
Don pancho el dueño del deposito del rancho les dijo : ya tengo que cerrar jóvenes ya es de madrugada y esta haciendo un frió de la chingada, todavía no terminaba de decir la frase cuando de imprevisto se bajaron dos sujetos de una camioneta escalade con vidrios polarizados , sin placas y les dijo ahora si cabrones ya se los cargo la chingada somos de la línea( Lo que es lo mismo el cartel de Juárez), Claramente les advertimos culeros, que si le vendían la mota a esos del cartel de Sinaloa se los iba cargar la huesuda, los jóvenes quedaron mudos de la impresión, no pudieron reaccionar estaban desarmados y la camioneta donde estaban sus armas estaban muy lejos, los sicarios dispararon a quemarropa sus cuernos de chivos sobre los jóvenes su muerte fue instantánea, uno de los ejecutores se dirigió al dueño del deposito y le dijo con vos amenazante mira viejo la bronca no es contigo, pero si dices algo de lo que paso aquí venimos y te matamos con toda y familia entendiste guey. Así como llegaron se retiraron a toda velocidad en la camioneta lujosa donde venían, una hora después ser hace presente el Agente de Ministerio acompañado por varios policías judiciales, alguien de los vecinos escuchos los disparos y dio parte a las autoridades, ¿que paso aquí? le pregunto el MP al dueño del deposito, don Pancho dijo que no sabia nada , contesto que cuando los sicarios mataron a los muchachos el estaba dentro su casa ya había cerrado el deposito cuando ocurrieron los hechos, sin embargo otros de los policías judiciales le hace la misma pregunta ¿estas seguro que no reconociste a los asesinos? don Pancho miro fijamente al policía judicial que lo cuestiono, estaba completamente seguro era el mismo sujeto que una hora antes había ejecutado a los jóvenes acompañado de otro sicario, seguro señor no mire quienes eran ni que vehiculo traían.

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